Como algunos saben, ser médium para mà fue algo difÃcil de aceptar, tengo esta habilidad desde que soy niña, pasando por diferentes momentos de mi vida donde se intensificó. Pero fue solo después de una perdida cercana y un duelo que aún estoy llevando conmigo que decidà hacer de esto una ocupación mucho más presente y consciente en mà dÃa a dÃa.
Realmente creo que lo único que logró sacarme de ese abismo profundo de pena y dolor que me produjo la muerte de mi perrita July a sus casi 10 años fue aquello que me enseño mi oficio.
Te contaré a continuación 5 cosas que me repito todos los dÃas y que me han ayudado a lidiar mejor con el dolor.
1.- Entendà que la muerte es solo una pausa, no es el fin, aunque a veces asà lo parece. He sido testigo de tantos reencuentros en el otro plano y me lo han dicho tantas veces sus seres queridos y sus animalitos que están desde el otro plano que yo lo creo fielmente. La muerte no es el fin, es un momento de pausa donde el cuerpo fÃsico no está más y tu consciencia se transforma en parte del todo, sigue presente y estará esperándote para un reencuentro hermoso, en este o en el otro plano, cuando sea el momento. Sentir o creer que en algún momento vamos a volver a estar juntos me ha ayudado a sobrellevar algunos dÃas de tristeza profunda y sentir realmente esperanza.
2.- Entendà que nadie se va por completo, estamos tan acostumbrados al mundo terrenal y fÃsico que creemos que si hay algo que no vemos es porque simplemente no existe; sin embargo, he podido comprobar que nuestros seres amados nos acompañan a pesar de no estar fÃsicamente con nosotros, como lo he comprobado? Es muy habitual en una sesión de conexión con un ser querido o un animalito fallecido que hablen de cosas cotidianas que pasan actualmente en su casa o en su familia. A veces hablan que hay una puerta o ventana mala, de un chiste o anécdota contada en un almuerzo familiar el pasado fin de semana o incluso hablar de que hicieron con sus cosas, hay algunos que están tan presentes que durante una sesión responden preguntas hechas en ese mismo momento, eso para mà es prueba fehaciente de que están ahÃ, aunque fÃsicamente no los podamos ver.
3.- Entendà que, si presto atención a mi entorno, podré recibir señales de que mi ser querido me acompaña, en algún momento de mi duelo me frustré porque desde que se fue mi pequeña July, yo no la sentÃa ni soñaba con ella, pensé incluso que podrÃa estar enojada conmigo y que esa era la razón por la cual no se presentaba, pero fue un dÃa mientras limpiaba que me di un detalle que antes no le habÃa prestado atención. (para contextualizar, mi abuelo falleció hace más de 20 años y yo siempre lo he simbolizado con una pequeña mariposa amarilla, cada vez que veo una digo "es él"). Desde que ella se fue, mi mayor miedo era que no estarÃa yo para cuidarla ahora, ella era muy apegada a mà y me preguntaba una y otra vez, ¿quién te va a cuidar ahora?". Y un dÃa mientras limpiaba su altar, me di cuenta de que sobre su ánfora habÃa posada delicadamente una mariposa amarilla, la misma con la que presento a mi abuelo, desde ese momento entendà que eso era una respuesta a mi pregunta, que ella me estaba respondiendo, estaba con él y si me estaba respondiendo, significa que me escucha. Desde ese dÃa, todo cambió, la comencé a sentir, comencé a entender que sus señales estaban, siempre estuvieron, pero yo no habÃa prestado suficiente atención. Yo sé que está, asà como sé que tu ser querido también está.
4.- Entendà que, no los molestamos ni incomodamos si los recordamos, una de las cosas que más escuché después de mi perdida era, "no llores tanto", "déjala descansar" "ella no podrá descansar en paz, si no dejas de llorar". Entendà y comprobé que el llorarlos, recordarlos, hablarles, incluso hacerles preguntas constantes no les molesta ni interfiere con su descanso, porque como ya bien explique, ellos siempre están con nosotros, siempre nos acompañan, nunca se van del todo y al hablarles nos escuchan y nos acompañan en nuestro proceso de duelo y dolor. Ellos se preocupan por nosotros y nos ayudan a transitar. Si deseamos en algún momento recurrir a una sesión de médiumnidad para contactarlos y saber como están, ellos estarán felices de responder a nuestro llamado.
5.- Entendà que, siempre queda un aprendizaje, ha sido la más difÃcil, porque muchas veces no entendemos el porqué, el para qué sucedió, el cómo se dio, he tenido sesiones, incluso con bebes que viven pocas horas y que uno no logra entender que nos vienen a enseñar, pero ellos hablan con una sabidurÃa absoluta y profunda, haciéndonos entender que la muerte es nuestra única certeza y que mientras estemos vivos tendremos la oportunidad de disfrutar del presente, de aprender de nuestro entorno, de nuestras experiencias, que podemos ayudar a otros con nuestras acciones, con nuestra historia, todo va sumando para que asÃ, cuando llegue nuestro dÃa de partir, nos volvamos a encontrar con aquellos que llegaron antes a transmitirles también nuestra energÃa y conocimiento. La muerte de mi July me enseñó que la muerte me ha podido ayudar a otros.
Bonus. Ellos desean que sigamos adelante y con fuerza
Ellos nos hablan siempre de aprovechar que estamos vivos, de abrazarnos, de no enojarnos por cosas circunstanciales, de hacer aquello que amamos y estar con quienes amamos, de vivir plenamente todas nuestras emociones, de no castigarnos y de aprovechar cada latido.
La médiumnidad y entender esta conexión tan profunda que no acaba con la muerte, me ha ayudado a sobrellevar el dolor de la perdida, entendiendo que la muerte no es el fin y que lo que sentimos es amor y ese amor no se va a ningún lado, incluso después de la muerte.
Les dejo un mensaje que me dio un perruno, para su humana, creo que a todos nos ayudará.